La salud es esencial para mantenerse en forma y ayudarle a vivir una vida larga. A veces sólo es necesario seguir algunas reglas simples para vivir una vida saludable. ¿Quieres sentirte mejor, perder peso o recuperar energía? Aquí tienes todos nuestros consejos para estar saludable.
Primero que nada, ¿qué es la salud?
La salud resulta del bienestar general a nivel físico, mental y social. Esto es lo que llamamos “capital sanitario”. Un individuo debe sentirse bien en todos los niveles. De lo contrario, ya no existe un equilibrio armonioso entre cuerpo y mente. Si hay un desequilibrio, el individuo no se considera en su mejor momento.
Para que una persona esté sana es necesario que sus necesidades fisiológicas, psicológicas, sociológicas y espirituales estén colmadas y satisfechas. Las necesidades básicas del ser humano se establecen según la pirámide de Maslow. Las necesidades primarias deben satisfacerse plenamente antes de activar motivaciones superficiales.
pirámide de maslow
Las necesidades del individuo se priorizan según un cronograma muy específico. La persona debe satisfacer sus llamadas necesidades esenciales antes de subir la escalera. La pirámide debe visualizarse como una escalera.
1-Necesidades fisiológicas
Para estar sano, debes comer hasta saciarte. El apetito varía dependiendo de cada persona. Pero la ración ideal es de 3 comidas y 2 meriendas al día. El agua es esencial para el cuerpo. Asegura el transporte de nutrientes a las diferentes células. Las organizaciones sanitarias recomiendan beber entre 1,5 y 2 litros de agua al día.
La sexualidad también es una necesidad primaria. Satisfacer tus anhelos y anhelos sexuales es importante para mantener una buena salud emocional y especialmente física. El sexo ayuda a reducir los riesgos cardiovasculares y a prevenir los cánceres ginecológicos.
El descanso es fundamental para mantenerse en forma. Debes dormir lo suficiente por la noche entre 7 y 8 horas y permitirte una siesta corta de 20 minutos durante el día. En primer lugar, para poner tu cuerpo y tu organismo en reposo. Pero también para regenerar tu energía vital y tus funciones cerebrales.
La calidad de su hogar influye en su salud. Su espacio vital debe ser un lugar saludable y agradable para vivir. No es necesario tener un ambiente perfectamente ordenado para sentirse bien. Basta con vivir con confort térmico, limitar la contaminación acústica y reducir los posibles riesgos para la salud (moho, amianto, campos electromagnéticos, etc.).
2-La necesidad de seguridad
Todo el mundo necesita sentirse seguro para protegerse de posibles peligros. La seguridad pasa por seguir una rutina, un hábito de vida o recargar pilas en un lugar conocido. Pero también a través de la independencia financiera y la confianza que depositamos en los demás. La salud puede verse perjudicada si no se satisface esta necesidad. La falta de seguridad puede ser fuente de ansiedad, ansiedad, miedo o estrés crónico.
3- La necesidad de pertenecer
El individuo está hecho para vivir en comunidad. Cada persona necesita pertenecer a una clase social, un grupo y un estatus social. La necesidad de pertenencia se satisface cuando el individuo se siente comprendido y escuchado por sus amigos o sus compañeros de trabajo. El amor también es importante para mantener la salud emocional y psicológica. Sentirse rodeado y amado es la fuente de la felicidad.
4- La necesidad de estima
Toda persona necesita sentirse importante y tener un objetivo para alcanzar sus objetivos. Estamos hablando aquí de autoestima y reconocimiento. Por ello es fundamental fijarse metas a alcanzar, hacer planes y hacer realidad sus sueños. Tus desafíos pueden ser iniciar tu negocio, tener un hijo o comprar una casa. Esto ayuda a darle sentido a su vida y mantiene su integridad psicológica.
5- La necesidad de lograr
Para mantener una salud óptima, es necesario abandonar sus hábitos de vez en cuando y renovarse. Por ejemplo, puedes enriquecer tus conocimientos aprendiendo una nueva receta de cocina o leyendo un libro. O salir a un restaurante a divertirte o hacer un viaje para cambiar de aires. También podría ser cambiar de guardarropa o de corte de pelo. Es importante tener renovación en tu vida para combatir el aburrimiento y mantener el equilibrio personal.
¿Cómo preservar tu salud en el día a día?
Elige una dieta sana y equilibrada
Come sano y equilibrado, no rimes con privación. Puedes darte un capricho de vez en cuando. Lo importante es realizar comidas variadas, regulares y equilibradas. El tamaño de las comidas debe satisfacer sus necesidades nutricionales. La ingesta diaria generalmente depende de tu actividad física.
Tu dieta debe ser rica en alimentos antioxidantes como la berenjena, el mango, la cebolla, el brócoli, las avellanas o las fresas. Tus platos siempre deben contener 1/3 de verduras, 1/3 de alimentos con almidón y 1/3 de proteínas. Durante las meriendas, puedes comer cereales integrales, frutas o productos lácteos.
El alcohol debe consumirse con moderación. Según algunos estudios, beber una copa de vino al día es bueno para la salud. Los flavonoides contenidos en el vino ayudan a combatir la formación de tumores y previenen la mutación de células cancerígenas.
Debes eliminar de tu dieta el azúcar refinada, frituras, refrescos, almíbares, pasteles y galletas industriales. Para realizar tus compras, puedes consultar el nutri-score. Este etiquetado le informa sobre la calidad nutricional del producto.
Date un capricho con soluciones naturales
La farmacéutica nos ofrece multitud de medicamentos para tratar las dolencias cotidianas. Pero es totalmente posible tratar los dolores de cabeza o los trastornos digestivos con remedios naturales. Los medicamentos, cuando se consumen con demasiada regularidad, son adictivos y crean hábito. Además, las moléculas se estancan en el cuerpo, lo que hace que el metabolismo y los órganos sean menos eficientes.
Por ejemplo, puedes calmar tus dolores digestivos bebiendo té de menta después de las comidas o reducir tus migrañas aplicándote bálsamo de tigre en la frente y las sienes. La mayoría de las plantas contienen ingredientes activos similares a las moléculas de los medicamentos.
Los medicamentos pueden usarse como último recurso para infecciones o enfermedades graves.
Participa en actividad física.
La actividad física ayuda a mejorar y preservar tu salud. El promedio es de 2,5 horas por día. Este tiempo incluye desplazamiento y actividad deportiva durante el día. Los mejores deportes para la salud son la natación, el ciclismo, el jogging, el yoga y el pilates. Todos estos deportes ayudan a fortalecer los músculos y movilizar todo el cuerpo.
Practicar actividad física ayuda a reducir el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión arterial, mejorar las capacidades articulares y musculares, prevenir el sobrepeso y la obesidad y mejorar las funciones cardíacas y respiratorias. Además, practicar deporte ayuda a preservar la salud psicológica luchando contra el estrés, la ansiedad y la depresión.
Practica la meditación
La meditación es una disciplina espiritual que promueve la atención plena. Mindfulness es la capacidad de controlar tus emociones, liberar pensamientos negativos y aclarar tu mente. Pero también para tomar conciencia de nuestras sensaciones físicas y del mundo que nos rodea. La meditación aumenta los sentidos y permite recuperar el equilibrio cuerpo-mente.
En particular, esta disciplina ayuda a fortalecer tu sistema inmunológico, mejorar tu respiración y ver tu vida de una manera más positiva. La meditación se puede practicar antes de una situación estresante como una cita médica, una entrevista de trabajo y un examen escolar. O para empezar el día con tranquilidad o para ayudarte a conciliar el sueño si generalmente tienes problemas para dormir.
La meditación te ayuda a mantener el equilibrio tanto físico como mental.
Encuentra el equilibrio entre tu vida personal y profesional
A veces el trabajo puede resultar estresante psicológica y emocionalmente. Un trabajo puede ser una fuente de conflictos, tensiones, incertidumbre, estrés y fatiga. El trabajo puede tener un impacto en la salud a nivel físico (movimientos repetitivos, trastornos musculoesqueléticos, etc.) pero también tiene un impacto mental como el agotamiento o el burnout.
Tu trabajo, aunque importante para garantizar tu seguridad financiera, no debe anteponerse a tu bienestar y tener un impacto en tu vida diaria. Si su trabajo lo está consumiendo, es importante que se cuestione y considere volver a capacitarse y cambiar de trabajo.
No dejes que tu trabajo dañe tu salud.
En conclusión, la salud reúne un conjunto de condiciones. No basta con beber un litro y medio de agua, llevar una dieta equilibrada y practicar actividad física para gozar de perfecta salud. Debes incluir diferentes dimensiones en tu estilo de vida para asegurar tu equilibrio. Lo importante es satisfacer sus necesidades, darse un capricho con regularidad respetando las instrucciones esenciales y cultivar el pensamiento positivo.
